¿AFECTA EL SUEÑO A NUESTRA COMPOSICIÓN CORPORAL?

-No es la respuesta que esperas-

12/19/20242 min read

El impacto de la falta de sueño es un fenómeno que se ha estudiado desde hace decádas, demostrando que es un factor fundamental cuando hablamos de salud. No obstante, en este post hablamos de si afecta o no a nuestra composición corporal, así que, vamos allá.

En base a un meta-análisis de Wang (2018), se revisaron multitud de estudios desde el año 2005 hasta el 2018, recopilando hasta un total de 1817 estudios, de los cuales 6 estudios cumplieron los criterios de inclusión. De tal forma que, se recopilaron una muestra de 275 personas con una restricción del sueño de 5 días a 8 semanas. Al comparar los resultados en lo que a grasa corporal se refiere, pudimos observar que las personas que dormían poco ganaban más grasa, pero no de manera significativa, siendo aproximadamente 500 gramos.

Interpretación del estudio: A pesar de que los resultados del meta-análisis muestran que la falta de sueño no afecta significativamente a la composición corporal, hay que tener cuidado a la hora de interpretar estas conclusiones, ya que, tal como comentamos anteriormente, la duración de los ensayos fueron únicamente 8 semanas, lo cual, consideramos un periodo de tiempo relativamente corto para ver cambios en la composición corporal. Esto, sumado a que hemos podido apreciar que la falta de sueño afecta a hormonas de importancia como la grelina, leptina o insulina, nos hace plantearnos un escenario con multitud de preguntas.

  • Si la falta de sueño nos induce a comer más... ¿No podría esto afectar al balance calórico y por lo tanto facilitar el superávit calórico?

  • Si la falta de sueño afecta a la leptina y al cansancio... ¿No nos haría tener un patrón más sedentario?

  • Si la falta de sueño aumenta los niveles de cortisol de forma crónica... ¿No sería un factor estresante más en nuestras vidas?

CONCLUSIONES:

Si controlamos el aporte de calorías que ingerimos y la cantidad de calorías que gastamos, la falta de sueño no es suficiente para producir un incremento de la grasa corporal. No obstante, este sería una afirmación simplista ya que la falta de sueño afecta a los dos factores iniciales. Podemos decir entonces, que en un contexto actual en el que la gente tiene un consumo abusivo de ultraprocesados y un estado de sedentarismo asentado como normal general, la falta de sueño puede magnificar la ganancia de grasa que se podría dar en otros casos, o lo que es lo mismo, que la persona aumentase mucho más su grasa en un escenario de exceso calórico. Además, gran parte de esta grasa sería grasa visceral debido a una mayor resistencia a la insulina (ya presente por ese estado de superávit calórico y sedentarismo).

Tanto si buscas competir, como si buscas mejorar tu salud, el sueño debe ser un pilar fundamental en tu esquema ya que te permitirá tener un buen entorno hormonal para ambos ejercicios. El descanso te ayudará a mantener a raya tu ingesta calórica y a sentirte con más energía para aumentar tu gasto, lo cual te ayudará a conseguir tu objetivo a largo plazo.